Karelys Ramírez: “Los hombres me decían que hablara con mi jefe de negocios, sin creer que yo era la directora general”

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¡Feliz Día Internacional de la Mujer! Hoy, 8 de marzo, BEBS quiere felicitar a todas las mujeres del mundo por su contribución a la sociedad y apoyar los esfuerzos a favor de la igualdad.

Y para celebrar este día tan especial, hemos entrevistado a Karelys Ramírez, Fundadora y Directora General de la escuela.

Hemos hablado con ella para conocer los motivos que la llevaron a tomar la decisión de emprender, o los obstáculos que se le pusieron por ser mujer en un campo tan machista como el empresarial. Lea la entrevista completa a continuación.

 

Cuéntanos brevemente tu historia. ¿Quién es Karelys Ramírez? ¿Cómo te convertiste en emprendedor?

Karelys Ramirez es una persona optimista, honesta y alegre a la que le gusta viajar, relacionarse con diferentes personas y aprender. Alguien que no juzga a nadie y descubrió a los 30 años que quería ser emprendedora. Estudié Empresariales en la Universitat Autònoma de Barcelona y también hice un Máster en Finanzas en la UAB.

Trabajé durante cinco años en el Máster en Marketing, Comercio y Distribución de la UAB como Subdirectora de Bienestar Universitario y Operaciones. Pero aunque mi trabajo en la UAB era bueno y estable, necesitaba hacer algo más. Y me di cuenta que lo que quería era ser emprendedor, así que decidí hacerlo. Y ahora estamos aquí, después de haber fundado Barcelona Executive Business School hace casi siete años.

 

¿Cuándo y cómo decidiste crear tu propia Escuela de Negocios?

Todavía era empleado de la UAB cuando decidí crear BEBS. Empecé a trabajar en el proyecto mientras trabajaba allí porque no podía dejar mi trabajo. Cuando estuve listo, me fui para comenzar mi propia aventura empresarial. Siendo muy consciente de que podía tener éxito, pero también sabiendo que las cosas podían salir mal, decidí que estaba preparado para ello.

 

¿Cómo describiría su método de trabajo para dirigir una empresa?

Creo que necesitas ser feliz en el trabajo porque al final es tu segundo hogar. Solo hace falta contar cuántas horas al día dedicamos a trabajar. Por eso me gusta dotar de flexibilidad a mi equipo de forma responsable, valoro la multiculturalidad como algo enriquecedor y fomento el trabajo en equipo y la confianza mutua.

 

¿Cuáles son los mayores retos a los que te has tenido que enfrentar por ser mujer emprendedora?

No los llamaría retos sino curiosidades, ya que nunca me han parado, pero tengo que reconocer que hay mucho sexismo en el mundo del emprendimiento. Este campo está avanzando, pero todavía tenemos mucho trabajo por hacer.

Por ejemplo, cuando ven a una mujer como yo, el primer pensamiento de muchas personas es que alguien ha construido un negocio para nosotros. Nunca piensan que podemos ser fundadores y que tenemos la capacidad de construir un negocio “solos”.

Aunque digo “sola”, siempre he tratado de estar rodeada de buenas personas y escuchar los consejos de quienes han creído en mí y me aprecian. He aceptado la ayuda de todos los que me han ofrecido su ayuda. Y sin toda esa gente, no habría llegado a donde estoy ahora.

Al final, ser infravalorada por el hecho de ser mujer es la primera barrera o desafío que debes superar para tener éxito en el mundo del emprendimiento.

 

¿Cómo has enfrentado esos desafíos?

Los he tratado con optimismo y deportividad porque en muchas ocasiones he aprovechado mi infravaloración para informarme y luego tomar las decisiones adecuadas. Por ejemplo, los hombres me decían que hablara con mi jefe sobre ideas de negocios porque no creían que yo fuera el dueño de la escuela. Al final, esas personas me estaban dando más información de la que debían, así que obtuve una ventaja para decidir.

 

La mayoría de los gerentes de BEBS son mujeres. Y hay más mujeres que hombres trabajando en la escuela. ¿Cómo crees que eso diferencia a BEBS de otros negocios?

Yo creo en el talento. No creo si ese talento viene de un hombre o de una mujer. Pero la verdad es que BEBS, al tener tantas mujeres al frente, es una escuela con valores diferentes. Como el enfoque humanista de los negocios o la importancia del trabajo colaborativo para obtener resultados.

 

¿Qué personas -o mujeres- te han inspirado durante tu camino para hacer crecer a BEBS?

No he tenido un único modelo a seguir, pero me he inspirado en muchas personas a mi alrededor. Hombres y mujeres que para mí han sido ejemplos tanto de buenas como de malas situaciones. No soy alguien que use todos los consejos que me dan, pero generalmente tomo algo de ellos. Siempre ajustando esos consejos a mis principios, valores y formas de ver el mundo.

 

¿Cómo imaginó BEBS durante los primeros pasos de la escuela? ¿Estás orgulloso de lo que es BEBS ahora?

Siempre he estado imaginando a BEBS a medida que crecía porque he dado cada paso a la vez, incluso deteniendo todo cuando era necesario. Pero estoy muy orgulloso de lo que es BEBS hoy y de las personas que trabajan y colaboran en la escuela. Estoy orgulloso de cómo estamos gestionando la escuela y los valores que estamos compartiendo internamente con nuestro equipo y externamente con nuestros estudiantes y profesores.

 

¿Cómo quiere que BEBS influya en las mujeres para que se sientan empoderadas en el mundo de los negocios?

El hecho de que en BEBS la mayoría de los directivos sean mujeres es una coincidencia que ha pasado por elegir el talento por encima de cualquier otra cosa. Pero como estamos en esta situación, me encantaría que BEBS fuera un ejemplo de escuela de líderes liderada por mujeres empresarias.

Y no solo eso, es un grupo de mujeres que son, en la mayoría de los casos, mamás que son eficientes con su vida personal y profesional al mismo tiempo. Porque ¿quién dice que es incompatible ser mujer, madre, directora y empresaria?

 

¿Qué consejo le daría a las mujeres que aspiran a emprender?

Animo a toda mujer que quiera ser emprendedora a que lo haga porque no tenemos límites. Los límites son muchas veces creados por nosotros mismos, por la forma en que funciona la sociedad, perpetuando una forma de pensar antigua. Todo se puede, es un camino duro, pero gratificante.

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